martes, 6 de septiembre de 2016

Condena

Acusenmé,
pero no serán Uds. mis jueces.
Acusenme de inocente  y de estúpido
por querer combatir su cinismo con valores.


Traten de vencer mi fortaleza,
con falsas acusaciones.
No se equivoquen, la fuerza de Uds.
es circunstancial, la mia es eterna.


Sólo dos podrían ser mis jueces,
pero en el camino los he perdido:
Dios y mi conciencia.
A Dios lo perdí un día al ver en Uds
el resultado de su mala creación
Mi conciencia es solo mía y así como la tuve,
así la perdí para pagarles a Uds. el daño cometido.


Tiemblen, sean temerosos de Dios
y de sus infinitas manos humanas
que a Uds pagarán por el daño cometido.
No escaparán, sus bolsillos llenos de oro,
no les permitirán huir.
Muertos serán de día o de noche pero
de cualquier modo la escena será oscura.
Solo el miedo de sus ojos,
energizados por su propio egoísmo,
verán el momento del pago final.
Lento y cruento será...


Malditos serán eternamente,
aunque no haya otra vida
más allá de ésta, y si la hay
con más razón pagarán
porque lo hecho por Uds,.
el perdón

jamás alcanzarán.