miércoles, 26 de diciembre de 2012

No me hablen

No me hablen de comida,
no me hablen de bebida,
no me hablen de la vida,
que nos quieren joder
pues de tanto comer y beber
poco se piensa y menos se medita.

En tan poco meditar,
se van las decisiones
que solo defienden posiciones,
sin pensar en los demás.

Así vamos yendo por la vida
solo avanzando en el tiempo,
envejeciendo,
algunos durando,
algunos evitando los males
que otros van pensando.

Vayamos madurando
la vida que vivimos,
pensando, hablando,
nunca callando,
por agradar a los demás.

La vida debe ser justa y
las oportunidades por igual,
que cada uno es cada cual
y no es casualidad.

martes, 25 de diciembre de 2012

Disfrutando la noche, allá en Salta


Y el suave correr del vino,
entonaba las gargantas,
consiguiendo notas y alegrías
que la noche acurrucaba
mientras la luna seguía su camino.
El viento animó el fuego y
 el fuego la alegría y
disfrutando de la Madre Tierra,
allá en Salta, la linda,
los amigos cantaban.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Ruego

Es mi corazón el que se siente en la noche silenciosa. 
Infatigable, inexorable, eterno luchador de mi cuerpo pesado y mi mente enferma, dolida, acorralada por mil pensamientos simultáneos y contradictorios.
¿Dónde está esa claridad perdida? 
¿Cómo fue que partió esa Fe adquirida?
Fueron los hombres los que ahuyentaron mi esperanza, 
fueron los hombres los que fatigaron mis días con su egoísmo pertinaz, incansable y eterno.
¿Cómo regreso al camino abandonado? 
¿Cómo retomo la senda interrumpida?
¿Cómo vivo mi vida sin pasión? 
¿Cómo resisto la mezquindad humana y ajena? 
¿Cómo sigo el camino de Cristo?
¿Cómo abro mi alma para que el Espíritu entre y sea pleno mi yo en Él?
Dame fuerza, luz, guía, Señor
¿Dónde están Señor tus enseñanzas?
¿Por qué nos olvidamos de lo divino sumergiéndonos en la prescripción humana.
Los años fueron para olvidarte, Señor, pero estás ahí buscando nuestro permiso para que te ocupes de ganarnos. Amén.

martes, 13 de noviembre de 2012

Hoy, viernes, hoy

No hablé de los días viernes, no  es justo. En especial este viernes, en el que no encuentro la forma de despertarme. Es un hito en mis mañanas, las de viejo son más difíciles que las que tuve de joven. ¿Será el bioritmo que me cambió?
Juntar ganas para salir a trabajar es una tarea ciclópea como hacer un castillo de arena con la arena muy mojada o muy seca.No encuentro el modo de levantarlo, ni de despertarme.
Pese a que la diaria ingesta de mi pastillita verde tiene como efecto secundario,  el insomnio, consigo doblegarla contundentemente. No puedo separar los párpados.
Lo poco que consigo juntar se me desmorona con un bostezo, se desparrama con un bocinazo y huye despavorida con el solo hecho de pensar en tomar el tren que Cirigiliano y socios nos dejaron.
Apelo aun jarro de té cargado, ya que el café me está vedado y el mate me dirije hacia otros ámbitos de húmedos asientos. Esto de escribir es un mal necesario.
No hay forma de arrancar, el cuerpo responde a la sabiduría de Dios que creó algún control que nos lleva pese al estado de plena inconsciencia.
Ni el calor del tren, ni la amenaza de feroz tormenta, ni la esperanza de un fin de semana, ahí al alcance del sueño y el descanso, consiguen sacarme del maldecido letargo del viernes.
La voluntad de trabajar es más escasa que siempre, pasan por la mente interrogantes de insalvables respuestas y complicadas consecuencias. ¿Dónde está mi lugar en el mundo? ¿Será  aquel el que siempre pensamos?
Basta, paremos acá.

miércoles, 24 de octubre de 2012

La primavera porteña

Llega la primavera, despues del equinoccio de, justamente, la primavera los dias son mas extensos que las noches.


El despertar matutino es agradablemente acompañado por el sol que ya esta un poco más arriba de la linea del horizonte.

Algunas mañanitas son un poco frescas pero la naturaleza florece, las calandrias ya anuncian desde la madrugada, como monjes en oficio de lectura, el sol que el Señor nos brindará.

Las calandrias deben estar medio perdidas porque monasterios, por el barrio, no hay y justo esta primavera que nos toca, tampoco mucho sol, en fin.

El gelido céfiro del andén se transforma en un proyecto, incompleto, de sauna combinado con el amuchamiento de las anchoas en su frasco con aceite que son los pasajeros de trenes con paños fijos de vidrio que no permiten ninguna ventilación, salvo la forzada, que como hace 15 años nadie los mantiene, si funciona te ensordece por los chillidos de los rodamientos.. Es solo un anticipo de la bochornosa calma chicha que encontrarás diez kilometros en el anden de destino.

Mientras vas recorriendo las populosas y encharcadas de inenarrables efluvios, veredas de las terminales de Retiro, el cielo diáfano de la partida de tu casa pierde su caracteristica en manos de suaves lineas, como si de algodon fueran, de la humedad condensada en altura. A lo lejos, en el interrumpido horizonte del Centro de la ciudad aparece un fondo gris que seguramente se debe a la calma e inexistente brisa y a la infaltable contaminacion industrial.

Las mujeres, gozosamente optimistas, aligeran su vestimenta, en funcion de calendario y no de termómetro para alegría y solaz de los varones que imaginativos, observan. Se generan los conflictos en las oficinas entre mujeres de falda y calzado abierto con los hombres con corbata, calzado cerrado y medias 3/4 como las pautas del buen vestir marcan.

La mañanita fresca se caldea en un aproximarse hacia el mediodia. Los hombres se empiezan a cagar de calor mientras las damas siguen cagadas de frio buscando clandestinos caloventores para que sus pies tomen una temperatura un poco superior al 0.

El gris, que pensábamos era la contaminación industrial resultó ser el preludio de una lluvia tenaz y persistente, generosa, revuelta y, sobre todo, continua. .Una ventaja tiene: la pelusa de mierda de los plátanos vuela un poco menos.  La brisa que se levantó en avanzada al nuboso fondo gris, motivó que los ojos empezaran a enrojecerse y el aparato respiratorio a congestionarse. Inevitablemente salimos cagando hacia la farmacia para la primera provisión de antihistáminicos que nos son siempre eficaces o te dan un sueño de putísima madre. Eso si, bajo la lluvia de la deseada primavera.

Lluvia, si lluvia, humedad, mucha humedad, ¿dónde quedó el tender con la ropa lavada? En el patio, al aire libre, a merced de la lluvia y de toda la mierda que da vueltas en el aire, gracias al florecimiento de la naturaleza. Vuelta a a lavar la ropa rogando que el ciclo de lluvia no se repita y de tiempo a que la ropa se seque de una puta vez porque no hay caso, no se seca.

Las mujeres se resfrían por el vestuario inadecuado para la temperatura que se dió por la noche, después de la lluvia reparadora del clima con un frente frío. Los hombres salen a ver si la calefacción funciona, unos tienen calor, las otras frío. Como es habitual, no se ponen de acuerdo.

Salimos de la oficina y el día se prolonga lo suficiente como para ver el sol. Gracias a los Metrodelegados emprendemos una saludable caminata hasta Retiro para encontrarse en el andén del ramal Tigre, poblado como hormiguero recién pateado y el servicio suspendido. Milagrosamente no se siente olor  a quemado, a lo sumo, en señal de protesta, falta de paciencia o incontenible micción, alguién meó todo el hall entre el subte y la escalera mecánica.
No queda otro remedio que encarar otro medio de transporte, otro tren, el único y verdadero tren que funciona como tal, Ferrovías, el viejo y querido Belgrano Norte. Trenes a horario, vagones limpios, lugar para sentarse, ¡sala de espera en las estaciones!
Subir las escaleras de Aristóbulo del Valle hacen crujir las rodillas, sigue la lluvia y los taxis, no están.
Vuelvo caminando a casa, mientrasa la humedad consecuente de la lluvia me recuerdan mis años y mis kilos a cada paso.


¿Alguien me puede decir por qué carajo esperamos tan ansiosos a la primavera?


martes, 16 de octubre de 2012

La factura y otros sucedidos

Sabido es que la carga tributaria no es asumida en forma pareja por todos aquellos que deberían ser considerados "contribuyentes". Ni decir que el 40% de la economía argentina está en "negro" lo sabe hasta Moreno.
La realidad de las grandes ciudades es muy distinta a la que se vive en el Interior de nuestra querida república, en especial en lo que concierne a la contribución que debemos hacer al Fisco .
Fue así que en un viaje a una capital de provincia del hermoso noroeste argentino invitamos a una cena de trabajo a nuestros interlocutores. Propuesto que hubieron el restaurante, ya que son conspicuos locales, nos dirigimos a un restaurante muy bien puesto para los parámetros de la ciudad.
Comimos, hablamos, libamos rememorando la vieja canción:
"Hoy comamos y bebamos,
y cantemos y holguemos,
que mañana ayunaremos..."

Después de una larga y amable sobremesa solicité la adición. Después de un rato apareció el mozo y al traerme el comprobante,le solicito "la factura", para ser más preciso, ya que eran gastos de representación de la empresa.
Su inmediata respuesta fue: "No tenemos"
Ante mi furiosa expresión de sorpresa, el mozo me indica que, por favor, después pasara por la caja.

Allá fui con mi furia hacia la caja, el encargado me dice que le entregará la factura en los próximos días a uno de los comensales que es asiduo visitante porque tenía todo la contadora... y él se comprometió a remitirmela por correo.

En un lapsus, de profunda estupidez, le dije que me la enviara por el bolsín de la empresa. El representante de la empresa estuvo enfermo, el conspicuo cliente e invitado no lo encontró y entonces, llevó el sobre a la casa de este hombre. Este hombre se había mudado hacía dos meses, paracompletar la situación el nuevo dueño tiene un par de caniches toy juguetones. Nunca más se supo del ticket.

Me están consiguiendo otra factura, espero que llegue...

Jamás llegó, ni siquierasé, si realmente la envió.

viernes, 12 de octubre de 2012

Lentes oscuros

Nada mejor que salir por la mañana de tu casa y encontrarte con el auto chocado por algún chorroba que huyó de los inexistentes controles de alcoholemia por falta de presupuesto.
Paga el seguro, si es cierto pero el seguro no te paga el tiempo que perdés entre batea, chapista, inspector y demás requisitos para poner el automóvil en condiciones.
No es nada grave, es ineludible solo que... rompe las pelotas.

Vuelta al tren que administraban los Cirigliano, grandes administradores de patrimonios propios, no ajenos, en el ramal cheto de Buenos Aires, Retiro - Tigre. 
"Esos vagones tienen aire acondicionado", casi totalmente falso, lo que tienen  son paños de vidrio fijos que cuando el equipo de aire acondicionado palma por falta absoluta de mantenimiento impiden toda posibilidad de ventilación natural. Menos trenes, menos frecuencia, más pasajeras y pasajeros que se desmoronan en el vagón hasta la próxima estación donde la/el desmoronado es extendido en uno de los pocos bancos en metros de la estación, mientras viene la ambulancia del área protegida. 

Vuelta al tren, los vagones sucios, llenos de telarañas sucias, ¿dónde carajo estuvieron estos vagones?
Nobles y sacrificados vagones nipones que vinieron en la época de Frondizi y 50 años después siguen funcionando, increible, pero sucios, maltratados, destruídos, abandonados a la buena de Dios junto con sus transitorios habitantes los pasajeros. Empezás a recordar que la ecuación macroeconómica no solo incluía erogaciones del Estado y consumo privado, si no también ahorro e inversión. ¿Ahorro? ¿Inversión? "No se escucha, padre"

La ciudad está cada día más sucia y más rota ¿dónde está la eficiencia de la administración de los empresarios? 
Lo del subte ya pasó, nadie se acuerda más de nada, y el material se deteriora, las incomodidades son mayores pero nadie se hace cargo. "Es de la Ciudad" "No, es de la Nación", lo único que se sabe es que viajar como la mierda todos los días es nuestro. Son tan inútiles en una administración como en la otra: estúpidos, diciendo yo no soy, y la gente se jode y se jode y se jode...

Amo el papel y la sensación de la mano distinguiendo la calidad y tipo de papel del libro que me embagallé en el portafolios para leer en la primera de cambio, pero amo la tecnología que me permite disponer de cientos de libros en un pen drive y/o netbook. Tengo la biblioteca en menos de 500 gramos, con la posibilidad, si me puedo conectar a internet de disponer de millones de archivos en sus mas variadas formas y expresiones.

Hoy me dí un recreo, lei Orsai Nro 1, vengo atrasadísimo pero la bonhomía de el Jorge Casciari me permite disfrutar de ese material en pdf mientras almuerzo en mi escritorio leyendo alguno de los textos. Hoy me mató Barrejón y los guionistas, clarito el hombre, un lujo.


Salgo a caminar desde un poco mas alla del Obelisco hacia Retiro para volver en ese maravilloso convoy deteriorado.
Nadie cobra ticket, la puta Sube, ¿dónde mierda la tengo? Tengo monedas, ni una sola puta máquina las acepta. Antes si no tenias monedas te volvias puto para poder sacar el boleto. La reemplazó la SUBE, otra tarjeta magnética más y van...
Un gomía del laburo, médico él, un tanto depre, parece mentira, los médicos son humanos... o casi. Le pasé el Nro 1 de Orsai en pdf, en 5 minutos le cambió la trucha, me lo agradeció infinitamente. No sé si eso le importará al Jorge y al Chiri, pero el flaco refloreció en su ánimo leyendo las primeras páginas del Nro 1 de ORSAI. ¿Qué más se puede pedir? Viva el Jorge, el Chiri y Orsai entre muchas otras cosas más que nos alimentan el espíritu.


El clima de la calle, pasada la hora pico, se enrarece, chorritos, locas, recicladores o cartoneros, turistas incautos, arrebatadores en bicicleta, fauna de todo tipo que con la fresca salen a pasear sus viciosas virtudes.

¡Carajo! me siento un extraño en mi propia ciudad y eso que recorrí puertos y cielos, ciudades y muelles, aeropuertos, estaciones de tren, países amables y países hostiles. ¿Dónde meto a Buenos Aires? En el culo, no. Es linda ciudad y atractiva, pero en hostiles seguro que si.

Me importan tres huevos las estadísticas. Los números jamás son objetivos porque las pautas de procesamiento pasan por un ser humano. Cagamos otra vez.
Ya es miércoles, pinta que el día va a hacer honor a su nombre. Perdi un tren lpm. ¿Estarán las máquinas funcionando? ¿Estará el infrahumano de la boleteria en su bunker con la radio al mango diciendome que no escucha si el boleto es ida o i/v?


El dia es hermoso pero veo todo gris. ¿Tomé la pastillita verde? Creo que si. Ayer no la tomé y el ánimo estaba por el piso.

Los trenes hechos mierda, la ciudad está sucia, muy sucia. Nadie le interesa vivir en una ciudad limpia. Parezco loco tecleando en la BB todo lo que se me ocurre. ¿Parezco o estoy un poco desbalanceado?

Que no estoy bien, lo tengo claro. Parece mentira lo bien que hace practicar escribir en la BB, cometo menos errores. Ahora veo de donde Myriam tiene esa capacidad. Por supuesto que ahora me equivoque mucho más que siempre.

25 minutos esperando, llego el puto tren. Hasta las bolas vino,  empieza la sesion de sauna movil, sin la posterior ducha reparadora.   Ahí estamos, a esta velocidad no debería haber peligro. A la altura del hipódromo de Palermo, la velocidad es de visita guiada, pasan interminables minutos a paso de hombre cansino y rengo frente al circo ecuestre.   Me mareo y el sueño me vence frente al teclado y en la oficina pese a las horas dormidas 
Pasaron dos días, gracias a Dios es viernes, es un hermoso día, yo, metido en el submarino de 11 pisos de un edificio supuestamente casi inteligente. En un rincón, lejos del exterior,   ¿será bueno estar cerca de la ventana o no?

Lo bueno es que la semana se termina, dos días fuera del Centro, ya son un aliciente. ¿Tomé la pastillita verde?...

lunes, 20 de agosto de 2012

Ahhhhh!!!!!!!, la tecnología

Quienes me conocen, para bien o para mal, se sorprenderán con el título de esta entrada, ya que es sabida mi afición a la tecnología, no solo de la información, si no de todo tipo de tecnología.
Los informáticos piensan que tecnología es solo la que desarrollan con sus deditos y que no existe otra tecnología que la de la informática.
¡Falso! ¡Falaz, obtuso y restringido! Hasta la Contabilidad es una tecnología y fue inventada por un cura napolitano que desculó la doble entrada.
Tecnología desarrolla o utiliza un carpintero al fabricar algún mueble u objeto de madera.
En los viejos barcos a vela la tecnología aplicada se dividía en la de la navegación, arte o tecnología según evolucionó de saber donde carajo estabas, valga la paradoja, ya que el carajo estaba en el mismo barco.
Otra tecnología era la textil, ya que las velas eran de tela o lona y los cabos de hilados de distinto tipo con ingeniosos nudos fueron la posibilidad de asegurar piezas, izar velas, mover perchas (en los buques a vela se denomina percha a los "palos" horizontales, también sirven para colgar, en este caso, velas)

También fabricar una lámpara de escritorio implica la aplicación de tecnología. Tecnología de baja complejidad, fácil de llegar a su punto cúlmine.
Una lámpara de escritorio, que acorde a los tiempos que vivimos, utilizará una lámpara de bajo consumo descripción que vale solo para algunos años más, ya que las lámparas de no bajo consumo serán historia ya que cumplieron 100 años con holgura casi igualitas a las que inventó Don Tomás Alva Edison.
¿A qué viene esta estúpida perorata? se preguntarán sagazmente ilustradísimos lectores. Sencillamente  responde a que confiado a que la tecnología de baja complejidad podía ser ampliamente alcanzada por una fábrica china y así, inocente, ígnaro y sometido a la influencia de la compra por impulso, cedí al fallo y compré una lampara de escritorio para luz de bajo consumo tipo Dulux de inefable origen chino.
¿Qué problema puede tener la fabricación de una lámpara de escritorio fuente sencilla de iluminación para leer, estudiar o fabricar una vaina en cuero? ¿Eh? ¿Cuál puede ser el problema?
Je, si, el problema existe y consiste en que la lámpara no es solo fuente de iluminación también lo es de ruido.
Ruido, ruido... vibración que va en un crescendo interminable, en baja frecuencia originado en el transformador de 220V a 12V para alimentar a la lámpara dulux.
¡Qué lo parió con la tecnología!

Pesto frente a Necochea


Me dan manija…
En 1984 hago mi primer viaje de casado y con mi mujer en el B/M Río Negro II. Agarramos unos de esos viajes bien “perno” desde el punto de vista turístico como buen Radio que se precie evaluaba.
Buenos Aires, Villa Constitución a cargar alambrón en Acindar, Buenos Aires para cargar containers,  NewYork para descargar los containers, Ft. Lauderdale para descargar el alambrón y Dios sabría que nos iba deparar  el pelado Soracco, jefe de Cargas Masivas para el regreso.
Mientras navegábamos de subida salió la bajada: Tampa, full cargo de diamonia fosfato destino NECOCHEA…
Como las estadías son inversamente proporcionales al interés de los puertos, en Villa Constitución la gente del pueblo nos saludaba y en Nueva York nos quedamos 6 horas después de casi 20 días de navegación.
El viaje con mi mujer zafaba porque estábamos recién casados y estuvimos unos días en Florida entre Ft. Lauderdale y Tampa. En New York lo único que pudimos hacer fue caminar por la5ta Avenida.

Hete aquí que en Ft. Lauderdale el Comisario, Gustavo Castro tuvo un instante fatal que le costó clavícula y/u hombro y regresó con su esposa en avión. De relevo vino el inefable Zalacaín y su extenso repertorio de cuentos verdes, negros, rojos y unas ganas de vivir como pocos.

Zarpado que hubimos de Tampa después de dos días de carga, 10 horas de carga y el resto fue espera en muelle. ¡Inédito en ELMA! Fuimos navegando alas procelosas aguas del nunca suficientemente mal ponderado Atlántico Sur.

Acá es importante destacar el momento histórico de la Argentina con Alfonsín presidente y el Justicialismo en la oposición activa representado por su rama sindical. El país era un bolonqui porque los muchachos organizaron una sincronización de paros y trabajo a reglamento que ni la NASA podría conseguir para que no funcionase nada.
Cuando terminaban de parar los apuntadores, lo hacían los estiba, luego se turnaban los remolcadores, después los camioneros y cuando por ahí coincidían unos 15 minutos de trabajo, la altura de marea no daba.

Así fue que fondeamos en la protegida rada de Necochea,  consagrada al Dios Eolo, ya que no importaba de donde soplara, nada te protegía.

Hasta los pronósticos eran un dolor de cabeza porque Pacheco Radio, también estaban en resonancia y te daban turno pindonga para comunicar por telefonía. Un lujo.

Así fue como en un redepente viene un pronóstico poco feliz y empieza a soplar con  ganas del Sudeste. Levantamos fondeo a las 2000 hs con la galerna en fuerza 7 y el buque cabeceando como si navegáramos.
Refrescaba (término náutico para definir que el viento aumentaba) y como. Empezamos a navegar, capear, correr por la  aleta entre Necochea y Mar del Plata viendo donde virábamos para no cambiar la carta náutica por el mapa rutero.
Las olas eran cada vez más grandes. De golpe veías una masa  de agua más alta que la altura del puente y a los segundos teníamos el castillo de proa totalmente bajo agua. Cuando finalmente la proa recordaba que pertenecía a un buque y no a un submarino,  teníamos  una ola de un metro de proa a popa por la cubierta principal donde los pontones de los entrepuentes estaban eficazmente trincados gracias al trabajo eficiente de la tripulación de Cubierta.

Impresionaba ver la cresta de la ola arriba del puente de señales  y luego la sima metros y metros más abajo. Podíamos cortar fierro del 12 con el tujes, pero eso sí serios como perro en bote.
Así estuvimos toda la noche. Dormir imposible, un infierno. Mi mujer se metió en la cama con un Dramamine y no se movió de ahí hasta que calmó, salvo para ir al baño.

El primer cocinero tenía un problema en las piernas y el 2do se hizo cargo, ya que el primero estaba en el camarote.
Anécdota: Dos marineros comían ávidamente tallarines, pasa un tripulante, los ve y se empieza a reir a carcajadas.
“¿De qué te reís?”
“Hace un rato pasé por la cocina y los vi a los cocineros juntando los tallarines del piso porque en un bandazo se les fueron a la mierda todo. Espero que no sean esos.”
Dos que hicieron dieta.

La única ventaja de semejantes pestos es que aparece todo lo perdido y sabés todo lo que está mal estibado de tu camarote y/o puesto de trabajo.
Laburando de pie, agarrado con una mano a un receptor y con la otra transmitiendo o recibiendo. Todo atado y cerrado bajo llave.
El barómetro seguía bajando con un entusiasmo dijo de mejor causa. A eso de las 0700 golpean la puerta del camarote, Ariel Canzani, el 1er oficial: “Gordo venite que hay un buque pidiendo auxilio por telefonía”.
Empezando todo el procedimiento prendí los equipos y me fui al puente y confirmé el pedido de auxilio por parte del Puentemar.

Rolábamos 30 grados a cada banda y el ángulo de corrimiento de la carga era de 33 grados… seguíamos cortando  fierros del 12

El pesto seguía fortaleciendo y la aguja del barógrafo seguía bajando con entusiasmo.
Sintonicé el transmisor en 2.182 kHz y empecé a darles apoyo radioeléctrico e informando a PNA en 4.125 kHz. Los Radios que estén leyendo saben lo que significa cambiar de banda y resintonizar el transmisor para poder comunicar.
Los muchachos de la PNA, me pidieron hasta el grupo sanguíneo del perro del Armador y en partes jamás todo junto, los flacos del buque en cuestión no tenía radio por eso todo era en telefonía. Algunos pensarán que es mejor, yo no. Prefiero dar auxilio en telegrafía donde no trasuntan tanto las emociones y ambos operadores son profesionales dedicados al tema, pero costos es guita y abajo del buque  el Jefe de Radio.

A eso de las 1400 la voy a ver a mi mujer y le transmito lo referido por Ariel en ese momento: “Gordo, a partir de ahora todo mejora.”
“¿Si? ¿sube el barógrafo?”
“No, estamos en fuerza 12 (el máximo de la escala de Beaufort) ya llegó al piso y no puede bajar más solo puede subir. No sé cuando”.

Sintetizando, seguimos zapateando otro día mas, el Puentemar no tuvo más remedio que poner proa a la playa porque de los golpes que pegaba se le descajetaron  las tuberías de lubricación y se quedaban sin potencia.
Se pegaron una barrenada a la altura de Claromecó  que creo que  les hicieron una multa por mal estacionamiento en Tres Arroyos.
Los encontró un flaco con una enduro, estuvieron 24 horas seguidas declarando en PNA. Nosotros seguimos unos cuantos días más fondeados, cobramos el plus por fondeo. Nos mandaron a Buenos Aires, sin entrar a Necochea, obvio, con huelga de remolcadores, cargados hasta el ojete con un práctico de puerto que se hizo el que no nos podía entrar hasta que en el almuerzo nuestras caras y nuestro humor le indicaron que no era una sana ni sabia decisión.

Entramos con un remolcador de movimiento de chatas en el puerto poco más grande que una lancha de amarradores.
Le apuntó al muelle, tocamos en el barro del fondo, le dio toda adelante y el buque se movía muy poco hasta que el Capi, Ruggiero, viendo que estábamos a unos 4 – 5 mts del muelle lo llama al 3ro y le pregunta:
“Pibe, ¿llega la planchada?”
“Si, Capi. Llega”
“Posición” dijo el Capi y así llegamos a tierra después de 40 días interminables días.
A medida que nos descargaban iban tensando las amarras llegando a la distancia habitual.

jueves, 14 de junio de 2012

Avería gruesa

Hay viajes que vienen cruzados y ese viaje, en particular, venía de costado como caballito de desfile.
Embarque en el Puerto de Buenos Aires, línea Extremo Oriente. Si allá, bien lejos o allá abajo de donde estás parado porque las antípodas de Buenos Aires se encuentran frente a la costa de Shanghai.
Embarques a las corridas, unos porque se quieren bajar desesperados después de 4 o 5 meses de estar fuera de casa y los otros, que no se resignan al largo viaje, quieren empezar cuanto con la fantasiosa idea  que antes empieza, antes termina. Falso, el navegante sabe cuando puede empezar un viaje pero nunca cuando puede terminar. Salvo en ELMA, cuyos tripulantes no sabían cuando terminaba  el viaje, cuando iniciaba y muchas veces ni siquiera sabía a donde iba y donde estaba.

El caso fue que la nueva dotación embarcó con la carga para el próximo viaje había empezado. Cambio de dotaciones, entrega de cargo, embarcar pilcha y efectos personales, revisar los equipos, ver que falta, que repuestos pedir, verificar frecuencias, en fin todo aquello que pudiese preverse para un largo viaje.

Así fue que cargaditos con miles de toneladas de productos del país, harina de carne, hueso y pluma, leche en polvo, miel, carne, pescado congelados, aceites vegetales y demás nos dirigimos hacia la consabida escala brasileña, casi nuestro segunda casa, Santos.

La estadía en Santos sirvió para completar la carga, cosa habitual en esas eras geológicas de las que estoy hablando.

Salimos por la mañanita santista con rumbo hacia Durban en la costa oriental sudafricana bañada por las aguas del océano Índico.

Fiel a viejas costumbres y con mayor entusiasmo al inicio del viaje, almorcé 1215 y luego 1240 me zambullí en la catrera para dormir una poderosa e inestimable siesta hasta las 1430 hs como para poder transmitir a las 1500hs la observación meteorológica a Pacheco Radio.
En el medio del profundo sueño, siento que me golpean enérgicamente la puerta. Me levanto abro la puerta y no había nadie. ¡Puta madre! recién empieza el viaje y ya empezamos con las jodas... Ma si!, sigo durmiendo, casi vestido y al buche de nuevo. ¡pam, pam, pam! otra vez salgo, nuevamente nadie, salí al pasillo a ver quien me iba a masticar como postre tardío o merienda anticipada. Ahí es cuando veo al mozo del Capitán, un gallego bastante alcahuetón entre paréntesis, y como comentario al margen, con la cara desencajada. ¿Qué pasa, Fulano?, mitad ladrido, mitad ruido de muelas crujiendo. "Jefe, Jefe, el Captán lu necesita en la Radio, qui tiene qui hablar cun Buenos Aires porque nus estamos hundiendo."

El buque seguía navegando, la máquina funcionaba normalmente pero la cara de miedo del Gallego no daba mucho lugar a dudas sobre la gravedad del tema, cualquiera fuese su origen o desarrollo.  Terminé de vestirme decentemente, mientras subía hacia la timonera puteando bajito, ¡otro abandono, no por favor! mucha mala leche tener dos naufragios en 7 años y en ELMA.
Antes de pasar por el puente y, como la Radio está de paso, prendí los dos transmisores para que fueran entrando en régimen. Lo veo al Capi, el Petiso I. y me confirma que estamos en una situación comprometida que tenía que hablar con la Empresa.
37 pies en proa, cuando lo normal hubiesen sido 30 o 32 pies la bodega 2 inexplicablemente inundada por arriba del entrepuente (el entrepuente es el entrepiso que hay entre el plan (piso) de la bodega y la escotilla (boca por donde se carga)).

Ese era la parte del problema que me correspondía como Jefe de Radio del buque y se lee en este otro relato.

 Entre pitos y flautas, averiguar que pasaba, ver las posibilidades de solución con nuestros medios, se hicieron cerca de las 1645 LT Baires y nuestra, que era la hora en que LSA Boca Radio emitía el PRESS y si no los enganchaba en esos minutos que quedaban, no tenía oportunidad hasta las 1815, con mucha suerte.

Las ventajas de haber trabajado en la costera, en ese momento fueron cruciales. 

Las estaciones costeras trabajaban con dos plantas separadas, para que la potencia de los transmisores no bloquearan la recepción, ya que se trabajaban en distintas bandas y frecuencias simultáneamente.

En LSA se monitoreaban las frecuencias de los transmisores desde la planta receptora.

En función de distancia, hora del día, potencia del transmisor, 1,5 kW en antena, en la banda de 12/13 MHz decía que era la indicada.

LSA5 era esa frecuencia. Como el reglamento de radiocomunicaciones permitía cualquier método necesario para comunicarse, más allá de las reglas, mientras escuchaba a ver si por casualidad, los muchachos hacían escucha en el segmento de llamada de la banda, acción que se anunciaba, los minutos pasaban.

A la mierda, con el sintetizador de frecuencia que me permitía poner la misma frecuencia que LSA 5. lo puse en esa, lo sintonicé y empecé a llamar LSA5 LSA5 LSA5 DE LRUF LRUF LRUF PSE K.

Varias veces. No sé como fue pero uno de los buques trabajando en otra frecuencia me escuchó y pudo avisarles.

El operador de LSA 5, era Jorge Impaglione, LU6EBA. Mecha cortita en sus días excelentes. En los otros, en su juventud, explosión inevitable ya.

LU5EE, Mario Lorenzo Togno, le avisa a Jorge, CHe el Catamarca ", está llamando sobre la frecuencia de LSA 5, fijate que le pasa.

Georgie, LRUF LRUF de LSA 5 LSA PSE QRT QRX primer QSX LTR PRESS.

LSA5 de LRUF, que primer QSX si nos estamos hundiendo UP Fone

y así conseguimos comunicarnos.


Así fue que pusimos proa al puerto más cercano que era la gloriosa Bahía de Guanabara con Río de Janeiro a sus pies.
Entre medio del despelote tratando de achicar (sacar el agua)de la bodega, buscando para ver si había un rumbo - agujero- en el casco, íbamos hacia Río de Janeiro. Comunicaciones a Buenos Aires, a Santos, durante la tarde para ver como solucionábamos tal bolonqui.

Así fue como llegamos a la Bahía de Guanabara a la espera de órdenes. En de mientras las bombas de achique seguían tirando al agua esa melma biodegradable de desagradable aroma.

Mientras estábamos al alcance del VHF, me puse a averiguar que había pasado. El Cabo de Mar era un correntino con el que había navegado en el B/M Tucumán mientras era Pilotín, el Cabezón A. originario de Goya,con el que teníamos largas guardias de charlas y donde cada uno conocía vida y obra del otro.
- Cabezón, ¿qué mierda pasó?
- Naa, mientras íbamos pal pañol de proa con el Contra, (otro correntino) le digo: "Che, ¿no te parece que hay un rruido rraro en la bodega 2?". El Contra se para y dice: "si". "¿Tenés la lliave para entrar a la bodega?" Si, la tenía. Abrimos el candado y la porta y ahí nomás vemos que un container estaba medio flotar en el entrepuente.
- ¿Y qué hicieron, Cabezón?
- Le dije andate pal puente avisar mientras yo voy preparando las bombas de achique de pañol, algo es algo.

Nadie sabía que corno había originado el sucedido. Cuestión de descular en el sumario.

La fecha en cuestión era Febrero. En Febrero cae, habitualmente, el Carnaval. Carnaval en Río. Independientemente de todo el rollo que se pueden estar armando en la cabezota, deseo aclarar que no es lo mismo Carnaval en Río que Carnaval fondeado en la bahía de Guanabara a 1000 m del ansiado muelle. 
Carnaval en Río es solo eso: Carnaval.

Otro Cabezón, OC era el inspector técnico en Santos, quien tuvo que venirse desde ahí para ver como carajo se solucionaba este puto entuerto.

Todas las propuestas que se barajaban, recibían la misma respuesta por parte del representante de la Agencia:" Ahhh, senhor Comandante. Infelizmente é Carnaval. Nao pode fazer naaada."

OC, con quien tengo 5 viajes hechos, no es conocido estrictamente por su paciencia. Levantaba presión, me miraba y me decía ¿qué mierda hacemos, Gordo?¿Qué le digo al Capi? El Petiso I. 

Mientras tanto el calor reinante, contribuía a la generosa fermentación de la harina de carne, hueso, pluma y no sé que poronga más fortaleciendo el olor a mierda de elefante con infección intestinal que provenía de nuestras entrañas barqueras.

Los lancheros dejaban a la gente que venía a bordo y se alejaban a barlovento pronunciando la siguientefrase: "O navio tein jeiro a merda, nao pode ficar perto de ele"
El buque tiene un olor a mierda que no me puedo quedar cerca de él.

Era absolutamente cierto. Para mejorar la situación reinante, la tripulación no podía bajar y el ruido de las escolas de samba nos rodeaba.  Para muchos era una tortura siniestra y cruel.

Anécdota adicional:
Esa noche cenamos todos juntos, acorde a la temperatura reinante, el plato principal de la cena era Ternerita a la Parisien con papas natural.
Estábamos casi todos sentados a la mesa, El Capi en una cabecera, yo en la otra, Primeros Oficiales, Comisario sentados, faltaba el Jefe de Máquinas, un ecuatoriano que hacía mucho navegaba en la compañía.
Mientras el mozo servía el plato principal a los comensales y ya casi terminando la repartija, le sirve al JMaq mientras yo pruebo la papa. La papa recién llegada de un húmedo infierno me quemó lengua y paladar provocándome lágrimas, manoteé el vaso de agua para atenuar la herida bucal mientras el JMaq, recién bañadito y presuroso pregunta inocentemente: ¿Qué tal, che, está rico?
Mientras terminaba de tragar el agua tibia le dije, gentilmente:"Muy rico, lástima que la papa está fría".
No va que, antes de sentarse, famélico y ansioso, se rebolea en su boca un pedazo de papa que humeaba.
Así como la papa entró, salió entre medio de las carcajadas de todos los presentes. Mientras él tomaba su correspondiente buche de agua fría y tragaba agua tibia, me putea, razonable y justificadamente de arriba hacia abajo y viceversa.
-Gordo sos un hijo de puta!!!!
- ¿Qué querés, qué me queme yo solo? le respondí entre medio de las sucesivas carcajadas.
-Ahora bien, yo seré un hijo de puta, pero nadie de los presentes dijo esta boca es mía para avisarte de la joda...

Por lo menos, nos distendimos un rato.

Sigamos con el relato de la aventura marítima principal. Seguimos un par de días más fondeados achicando la bodega, proponiendo y recibiendo sugerencias alocadas. Entre ellasdescargar mar afuera todaslas bolsas con el personal propio. Nada, infelizmente senhor Comandante, e carnaval. Nao pode fazer naaada.

Así es que nos llegó la orden de ELMA de regresar a Baires, allá fuimos y allá llegamos.Como los buques de traficantes de esclavos de los siglos XVIII y XIX, no se nos veía pero si se nos podía oler a varias millas a la redonda.

Nos dieron entrada directa, cabecera de Dársena B. cerquita del ingreso de Maipú. Normalmente cuando llega un buque, en el muelle habrá 10 personas relacionadas al movimiento del buque, los muchachos de Operaciones portuarias, alguien de la línea, los inspectores de Cubierta y Máquinas, la Aduana, la PNA y algún que otro familiar.

Miro la cabecera de la dársena y había una multitud, conté 50 personas. Si 50 personas entre ellas, PNA, los mencionados de operaciones portuarias, operaciones, inspecciones, etc, etc y un montón de gente de traje desconocida y entre ellas, el Interventor de ELMA, Don LSC.

Subió como tiro hasta la cubierta de oficiales, lo agarró al Comisario y al mozo del Capitán:
"Pibe, traete todo el mejor whisky que tengas para la cámara de oficiales." Lo agarra al mozo, lo mira, le dijo, le dice..., le dijo "No quiero ver un vaso vacío. Para picar nada. Me los ponés a todos en pedo que en un rato vengo para que firmen la Avería Gruesa.
Dicho y hecho, se declaró la avería gruesa, todos pagan.
El buque se descargó con una empresa especializada. Las bolsas de harina de carne levantaban 70-80°. Se Caían en el camino al Ceamse en Santo Domingo y nadie se las afanaba.
Nos intoxicamos todos, nos quedamos unos días, reemplazamos la carga averiada y nos fuimos nuevamente hacia Japón con otra plana mayor.

No hay nada que hacer, no hay problema que Juancito Caminador no pueda solucionar

domingo, 22 de enero de 2012

Just found!

Why worry?
There are two things to worry about:
Either you are well or you are sick.
If you are well, then there is nothing to worry about.
But if you are sick, there are two things to worry about;
Either you will get well, or you will die.
If you get well, there is nothing to worry about.
If you die, there are only two things to worry about;
Either yo will go to Heaven or Hell.
If you go to Heaven, there is nothing to worry about.
But if you go to Hell, you'll be so busy shaking hands with friends,
You won't have time to worry.

El Turco

Algunos de Uds., lectores, sabrán que he sido Marino Mercante hace ya más tiempo del que quisiera recordar.
En esos avatares de la vida, haciendo mi pilotinaje, (práctica profesional previa a la obtención del título), consigo desembarcarme de una petrolera, donde hacía cabotaje con una intensidad de trabajo rayana a cero en lo concerniente a radiocomunicaciones.
La "gloria" era ir a ELMA, naviera estatal, cuyos buques surcaban los 7 mares, los 3 océanos y los 5 continentes. ELMA, en ese entonces con 60 buques navegando, tenía una estación de radio propia para sus comunicaciones worldwide que manejaba más tráfico radioeléctrico que todo el resto de las navieras por Pacheco Radio, la estación costera argentina del Estado, no había privadas en ese momento.
Era la cocina donde trabajaban nuestros profesores de la Escuela de Náutica y donde el pilotinaje te rendía porque después "había que salir solo".
Esto viene al caso, porque no era solamente por turismo que quería ir a laburar a Mamá ELMA.

La evolución del transporte marítimo y sobre todos los costos, hacían que algunos puestos a bordo fueran desapareciendo. El primer cargo o especialidad de a bordo de oficiales que empezó a desaparecer fue el de los Comisarios Navales.
El Comisario Naval era el encargado a bordo de todos los trámites con las autoridades portuarias, de la habitabilidad, de "pagar la divisa" (los viáticos en moneda extranjera y que era la mitad de nuiestro ingresos), de que morfáramos decentemente, que consiguiéramos por entrepot los elementos deseados, fasos, alcohol, perfumes, etc sin pago de impuestos, que los camarotes, cámara, cocina y pasillos estuviesen limpios, etc.

En los buques de pasaje, eran los encargados de supervisar y llevar adelante la atención al cliente, al pasajero. Esto viene al caso, en este momento del hundimiento del Costa Concordia, ya que uno de los oficiales que se dedicó con ahínco a salvar pasajeros fue el Jefe de Comisaría del buque hasta que un mueble le partió una pierna y lo rescataron al día siguiente.
Como en los armadores privados argentinos no había buques de pasaje, de donde volaron primero los Comisarios fue de las privadas. Solo las armadoras estatales, ELMA, YPF y Transportes Navales, los siguieron manteniendo hasta que llegó el Turco riojano con el Mingo y destruyeron todo lo que pudieron.

Hete aquí, que me toca embarcar en un buque a la línea Mediterráneo.La gloria de las glorias. No solo ELMA, si no que MEDITERRANEO, España, la amada Italia, Malta, Israel...en fin una maravilla.

Ahí fue donde lo conocí al Turco. Pato Vica,de los dendeveras de los años 50 del siglo pasado, tenía un historial de navegación en buques fluviales y de pasaje, de la época en la que existían.
Desbolado, poniendo cara de malo en algún momento de la navegación el Turco era o es absolutamente querible. Hace 30 años que no sé nada de él, no sé si está vivo o muerto pero siempre lo recuerdo con cariño y alegría.

Algunas anécdotas del Turco:

Hombre de buen trago, como bien definió un oficial de otro buque. "¿Ah, si? comentamos como si fuera con desconocimiento, "Si, si. Se sirve el whisky como vino blanco, en vaso alto, y se lo chupa como vino blanco. De una."
El Turco guardaba su provisión de auténtico scotch en un mini pañol que tenía al lado de la Comisaría. Su marca de dotación era "Black and White" en cuya etiqueta se encuentran dos terriers, uno blanco de West Highland y uno negro de Escocia. Dos perritos.
Cada vez que abría el Turco el pañol para manotear algo, si alguno de los oficiales lo veía empezaba a ladrar y le decía: "Turco, cuidado Turco, se te escapan los perritos"
El Turco se daba vuelta, te miraba y te decía socarronamente: "Compren del bueno, ratones".

El drama para el Turco era la llegada a Buenos Aires donde tenía que entregar toda la documentación que debería haber completado durante el viaje. Dije bien, debería haber completado.
El Turco tenía agarrado a los violines de la biblioteca (Listones de madera que se colocan para que en el movimiento del buque las carpetas y libros no se caigan) y a un mamparo de la Comisaría (oficina), manitos metálicas, fuertes, para agarrar papeles. Una al lado de la otra.
Durante el viaje, las manitos se iban completando y llenando con algún orden, que para mi fue siempre desconocido.
El caso era que al llegar el buque a Buenos Aires, en el muelle había siempre tres señores, con grandes portafolios de funcionarios. Con decisión e ímpetu, apenas afirmaban la planchada y antes que pusieran la red de seguridad, subían estos tres señores, antes que nadie, entre la infinita cantidad de gente que subía a un buque cuando llegaba a puerto. En realidad, estos tres señores no eran funcionarios, ni autoridades portuarias. Eran tres gomías del Turco, comisarios ya jubilados, que venían a hacer la documentación para la Empresa que el Turco tendría que haber realizado durante el viaje.
El Turco en su camarote, que era grande, poseía una mesa redonda y varias sillas. Ahí se acomodaban los susodichos colegas y empezaban la magna tarea de reconstruir la documentación, registros y lo que fuese del viaje en cuestión. Ya sabían como era el orden de los papeles y se ponían a laburar,sin parar, solo para ir a apoliyar a sus casas, unos dos o tres días hasta que dejaban todo listo. El Turco se preocupaba de que morfasen y chupasen bien, pagaba en especies el trabajo profesional y los comisarios chochos porque disfrutaban de la vida a bordo que ya no podían realizar por estar jubilados.

Otra:
En una de esas noches de navegación franca, en las que los jóvenes escuchábamos a los navegantes veteranos, el Turco empezó a contar una historia de su navegación por el río.
Navegar por el Paraná, como en todo gran río, es muy especial porque el paisaje es muy agradable y cambia continuamente. También tenían la posibilidad de hacer paradas y aprovisionarse de ciertos elementos especiales, lechones, corderos, miel y de otro tipo de menester para sobrellevar la carga de la dura vida a bordo
Estaba el Turco volviendo aguas abajo hacia Buenos Aires, el Comisario también tenía custodia sobre el correo. Viene uno de los tripulantes a su cargo y le dice: "Jefe, ¡qué ganas de comer pavo!" El Turco lo mira y le dice:¿Qué te pasa, pelotudo? ¿De dónde mierda vamos a conseguir un pavo? El otro lo mira con aire de suficiencia y le contesta: "En el correo hay uno, . "Dejate de joder" contesta el Turco y ¿después como hacemos? En lo de Fulano, a unos días de navegación, siempre tiene., Nos comemos éste y después lo reemplazamos, pavo por pavo y listo". La tentación era fuerte,comer pavita no era cosa habitual y buehh...
Llegados que hubieron al acuerdo, gran festín con el pavo como plato principal.
Arribados al lugar señalado, compraron el pavo y a la jaula.
Llegan a Buenos Aires,se entrega el correo, en este caso la retira el propietario.

Buscan la jaula, con el pavo de reemplazo, el dueño la mira y dice:
-"Este no es mi pavo."
- ¿Cómo que no es su pavo? Este es el animal que Ud. envió.
-Noooo, ¡que va a ser!. Este es un pavo de mierda y el mío es para exponer en la Rural!.
¡Qué lo parió!, nos contaba el Turco, ¡qué rico que estaba el Gran Campeón!


Si la llegada a Buenos Aires era para el Turco un drama, no hablemos de lo que significaba la licencia, ya que no tenía forma de reponer su bien amado B&W.
El Turco tenía la calle que muchos hubiéramos querido tener, ocurrente y creativo para ciertos temas, aquí un ejemplo de su creatividad.
En uno de los viajes, ya camino de regreso a Buenos Aires, caminando en el puente de señales, lo veo al Turco con dos bidoncitos de plástico de 4 litros, vacíos. Busca una driza a sotavento, ata los dos bidones, los iza y los deja cerca de la chimenea.

"Turco, ¿qué mierda estás haciendo?"
- Me quedo de licencia, si tengo que bajar el whisky en las cajas es un kilombo con la aduana, con la prefectura, con todos.
- ¿Entonces?
- Ensucio los bidones para que parezcan viejos, trasvaso las botellas a los bidones y me llevo un bidón por día en el baúl del coche como si fuera para el auto y zafo toda la licencia. Qué me importan las botellas si me lo voy a chupar todo yo".
Por supuesto que el Comisario que lo relevaba debía comprarle dos o tres cajas de B&W en Génova, (Corsiglia era el proveedor), para el viaje de subida que empezaba luego el Turco.