viernes, 11 de diciembre de 2009

Las Fiestas: Estilos familiares y horario de llegada.

En el post anterior, describí someramente algunos de los tópicos necesarios para "organizar" o, mejor expresado, "superar la organización de las Fiestas en relativa paz y armonía". Al decir superar, oriento al amable lector a que sepa que este es un manual de supervivencia y/o escape de estos inevitables acontecimientos.

Ahora me ocuparé de algunos detalles tácticos, definidos los estratégicos anteriores.

Estilos familiares
¿A qué me refiero?
Forma de gobierno de la familia. Puede ser "cultura machista" (va mermando por Buenos Aires), matriarcado antiguo o matriarcado moderno.

Lo de la cultura machista no tiene prácticamente descripción: los hombres por un lado, las mujeres por el otro, los pendejos más chicos con las mujeres, los más grandes con los hombres, pero no todo el tiempo, los adolescentes armando un tercer grupo. Los hombres, el asado y el reparto del alcohol, que normalmente trata de quedarse en su ámbito, las mujeres, todo el resto de la tarea hogareña.

En el matriarcado antiguo, los hombres hacen el asado, pero las mujeres dan todas las órdenes, sutilmente con cara de sacrificada, "Mirá como me ocupo de vos" pero si un hombre indica algo, lo sacan cagando con la mirada. Como este estilo es antiguo, las parejas donde predomina esta cultura dominante son mayores, el hombre cara de resignación o apaga el audífono (Ver El hombre, el matrimonio y la audición, post anterior).
En el matriarcado moderno la cosa es distinta, las mujeres charlan con sus otras coetáneas, dan órdenes a sus esposos y no mueven un dedo durante todo el transcurso de la Fiesta. Ergo, los hombres hacen todo.


En este caso, si sos hombre fuiste, vas a a laburar como un perro hasta que te llegue el Mesías y te libere.


Horario de llegada

¿Sos persona solícita, con vocación de servicio, hábil en algunas de las tareas domésticas y además puntual?

Cagaste, vas temprano y te van a hacer laburar como un negro en la época de la Colonia.
Según la especialidad, te puede tocar:
Ayudante de parrillero: dos posibilidades, foguista y mozo de salón. Como no se superponen, te ganarás el pan con el sudor de tu frente, pecho, panza, ingle, piernas y demases. Si transpirás como un caballo, probablemente zafes de la segunda parte de la tarea, ya que algún delicadito, o delicadita, se encargará de enviar a algún integrante de la joven generación, que no haya entrado francamente en la etapa de rebeldía para que la fuente o fuentes giren por las mesas con las pitanzas que tan, "húmeda" y pacientemente los parrilleros cocinaron.

Si seguís siendo puntual pero medio croto con las tareas hogareñas (Era tan bruto que el agua no la hervía, la quemaba), seguro que te toca la bebida. Si es así, llevá camisa de manga corta o remera porque vas a tener que poner el brazo en el tacho para repartir la bebida fría. Atento a los consumos y a las reservas estratégicas de chupi que deban ser enfriadas. No hay peor manera de terminar una fiesta en la que te mojaste hasta el hombro, te congelaste el brazo hasta el codo, caminaste toda la noche como un peregrino en el Camino de Santiago y tenés el brindis de medianoche con champagne o sidra caliente porque algún piola te afanó botellas o llegaron un montón de amigos, no previsto para dicho brindis. Eso realmente, es un garrón.
El último brindis oficial, porque después ya nadie se acuerda dónde carajo está, tiene que ser un broche de oro, del mismo modo que un buen asador termina con la mejor pieza de la parrilla en su mejor punto. Lo último es lo que queda en la mente del comensal.

Bueno, estas recomendaciones sirven si querés ocuparte de la misma tarea el año próximo, si no querés hacerlo... la sidra y el champagne afuera en la caja de cartón, colocada 15 minutos antes del brindis en el tacho como para que las etiquetas se mojen y pongas cara de "No sé que pasó" al destapar y regar a todas los indeseables de la mesa.

Dentro de la misma línea táctica , el parrillero, saca como último plato el pedazo de vacío mas cuerudo y seco que tenga, diciendo "Una manteca", atento a los comentarios de alguno de los comensales que exprese su sapiencia parrilleril para entregarle cuchilla, chaira y tenedor para el próximo ágape familiar.

Ahora bien, si no pertenecés a ninguna de estas especies tenés que manejar muy bien el

Timing o como llegar adecuadamente para la cenaEn este caso hay que tener un claro panorama del escenario para no llegar ni tan temprano que te hagan laburar, ni tan tarde como para quedar de dorapa o mal con el resto de la familia.

Si el parrillero es puntual y buena onda, podés llegar un poco más temprano y sutilmente quedarte charlando con él, mientras lo tengas hidratado, vas a morfar bien.
Si no tiene buena onda, hay que llegar 30 minutos después de la hora señalada, como para no llegar último pero justo antes de que empiecen a servir.
Si es buffet froid las tácticas son distintas. Ante todo preparen algún plato que no necesite mucho frío, sino que sea fresco, cosa que con un ratito en la heladera de los anfitriones quede digerible. Así podés llegar más tarde o ponés el aire acondicionado del auto a full y te putea toda la flia. cagada de frío o cagada de calor, cagada al fin, en todo caso.

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