martes, 16 de octubre de 2012

La factura y otros sucedidos

Sabido es que la carga tributaria no es asumida en forma pareja por todos aquellos que deberían ser considerados "contribuyentes". Ni decir que el 40% de la economía argentina está en "negro" lo sabe hasta Moreno.
La realidad de las grandes ciudades es muy distinta a la que se vive en el Interior de nuestra querida república, en especial en lo que concierne a la contribución que debemos hacer al Fisco .
Fue así que en un viaje a una capital de provincia del hermoso noroeste argentino invitamos a una cena de trabajo a nuestros interlocutores. Propuesto que hubieron el restaurante, ya que son conspicuos locales, nos dirigimos a un restaurante muy bien puesto para los parámetros de la ciudad.
Comimos, hablamos, libamos rememorando la vieja canción:
"Hoy comamos y bebamos,
y cantemos y holguemos,
que mañana ayunaremos..."

Después de una larga y amable sobremesa solicité la adición. Después de un rato apareció el mozo y al traerme el comprobante,le solicito "la factura", para ser más preciso, ya que eran gastos de representación de la empresa.
Su inmediata respuesta fue: "No tenemos"
Ante mi furiosa expresión de sorpresa, el mozo me indica que, por favor, después pasara por la caja.

Allá fui con mi furia hacia la caja, el encargado me dice que le entregará la factura en los próximos días a uno de los comensales que es asiduo visitante porque tenía todo la contadora... y él se comprometió a remitirmela por correo.

En un lapsus, de profunda estupidez, le dije que me la enviara por el bolsín de la empresa. El representante de la empresa estuvo enfermo, el conspicuo cliente e invitado no lo encontró y entonces, llevó el sobre a la casa de este hombre. Este hombre se había mudado hacía dos meses, paracompletar la situación el nuevo dueño tiene un par de caniches toy juguetones. Nunca más se supo del ticket.

Me están consiguiendo otra factura, espero que llegue...

Jamás llegó, ni siquierasé, si realmente la envió.

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