jueves, 21 de mayo de 2015

Es difícil

Para no pensar, para no recordar, 
tratamos de dormir.
Para muchos no alcanzó, 
fue entonces que decidieron 
desatarse de esta vida y se suicidaron.
Otros no tuvieron la fortaleza 
o la suficiente debilidad y 
optaron por vivir otra realidad, 
a esos les dicen locos o desvariados.
Tanto un camino como el otro no tienen retorno.
El desafío es olvidar sin perderse tanto.
No se imaginan lo difícil 
que es mantener ese fino, débil
y oscilante equilibrio.
Hay cosas que no se olvidan, 
quedan grabadas tan profundamente 
en nuestra mente que una vez 
que lo logramos, 
nos morimos por otra causa.

2 comentarios:

  1. Pancho, no sé si el desafío sea olvidar, o no recordar tratando de dormir.
    Creo (estoy seguro) que el verdadero desafío pasa por aprender a sobreponerse y a sobrellevar la vida con la pesada mochila de la guerra a cuestas. Mirando para adelante, tratando de vivir.
    Cuesta mucho, lo sabemos, pero se puede.
    Abrazo gigante.

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  2. En esos momentos en que las fuerzas flaquean se necesita descansar. Cualquiera necesita reponer energía y entonces tratás de dormir y dormir los recuerdos. La mochila se carga en cada momento que nos toca vivir, por eso aquel que no se repone con el sueño...

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